Bodegas Vagal lleva realizando prácticas biodinámicas desde el año 2008, implantando inicialmente técnicas ecológicas e introduciendo posteriormente las distintas medidas biodinámicas como un paso más allá de la ecología.
Estas medidas crean mayor biodiversidad, no sólo en el suelo o la vid, sino en todo el entorno que influye en el desarrollo del viñedo sin romper los ciclos naturales de las plantas. Al mantener el ecosistema en perfecto equilibrio, siguiendo prácticas estrictamente naturales, se consigue extraer la mayor expresividad del suelo, de la vid y de su fruto, obteniendo Vinos con Alma, vinos de gran calidad y personalidad.
La biodinámica persigue un equilibrio total entre el mundo animal, vegetal, mineral y astral; optimizando el cuidado de la aportación del factor humano. De este modo se gana en inmunología de la planta, haciéndola más fuerte de forma natural, consiguiendo unos viñedos más sanos, tanto el suelo, como la vid.
Prácticas biodinámicas
Las prácticas biodinámicas se aplican a todas las fases del cultivo.
En el suelo se han incorporado, de forma espontánea, cubiertas vegetales de gramíneas y leguminosas creando una biodiversidad y microclima diferenciador, que a su vez atrae fauna auxiliar (mariquitas, avispilla thichograma etc), que ayudan a combatir plagas y enfermedades.
Estas cubiertas, producen un estrés hídrico al cultivo, restando agua a las viñas, lo que reduce considerablemente el tamaño de la baya o uva, obteniendo una mayor concentración polifenólica (tanino, antociano, etc).
Para combatir las plagas y las enfermedades criptogámicas, además de la biodiversidad existente, se utilizan infusiones, decocciones o fermentaciones de plantas medicinales.
Todas las actividades relacionadas con el cuidado y el desarrollo del cultivo se realizan teniendo en cuenta las fases lunares y otras circunstancias astrales que afectan tanto a la planta como al suelo.
La poda se realiza a pulgares de dos yemas, tres a cada brazo, sistema cordon- rouge. Siempre en luna descendente y preferiblemente englobada a fase menguante y en la constelación que se pretenda representar más tarde en el vino.
Se realizan dos pases de poda en verde, siempre en luna descendente, con la finalidad de eliminar carga y mejorar las cualidades de los racimos restantes debido a una mayor porosidad de la planta, luminosidad y aireación.
También se realizan dos deshojados, siempre en luna descendente, el primero justo después de floración en la zona de menos incisión solar que suele corresponder con el naciente de sol. En este primer pase se eliminan racimos que se han unido a otros en su crecimiento, se produce un aumento de porosidad-aireación en la planta, por lo tanto una mayor sanidad. El segundo, no menos importante, se realiza aproximadamente un mes antes de comenzar la vendimia. Se eliminan los racimos que llevan consigo un retraso en la maduración, aquellos que aún no hayan enverado. Esta segunda acción es fundamental para la no proliferación de la botritis cinérea o podredumbre gris.
La vendimia es manual, con luna descendente, relacionada con la constelación apropiada al vino a elaborar. Se debe elegir también el tipo de día de acuerdo a prácticas biodinámicas:
Días Flor: Ofrecen mayor aromaticidad, especialmente indicado para vinos rosados.
Días Fruto: Mayor frutosidad. Indicados para vinos jóvenes y de corta crianza.
Días Raíz: Especialmente indicados para vinos de Terroir de larga crianza.
El abono se elabora con basura de oveja y compuestos vegetales de la vendimia (pieles, raspones y pepitas). En el compost se introducen los preparados biodinámicos de plantas (milenrama, diente de león, ortiga, corteza de roble, manzanilla y valeriana). Su aplicación se realiza coincidiendo con la conjunción astral indicada.
Técnicas ecológicas
Las prácticas ecológicas implican el uso de abonos orgánicos de origen natural. La materia prima para la elaboración del vino también debe ser ecológica, prohibiéndose el uso de productos modificados genéticamente.
Se aplica un control estricto en el uso de los sulfitos y se regula también el proceso de elaboración del vino prohibiendo determinadas prácticas (eliminación del anhídrido sulfuroso mediante procesos químicos, desalcoholización parcial del vino, realización de la electrodiálisis, etc.).